En la ilustración se muestra como haber sido el puente terrestre que conectó Gran Bretaña con Europa antes de la formación del Estrecho de Dover.
El primer plano corresponde con lo que en la actualidad es el puerto de Calais; en la distancia nos situariamos en Gran Bretaña. Las enormes cataratas que fluyen sobre el puente terrestre representan el comienzo de la separación física entre Gran Bretaña y Europa.
Mapa batimétrico del estrecho de Dover que muestra el prominente valle erosionado a través del centro del estrecho. Obsérvese la continuidad de la cresta rocosa de tiza entre el sur de Gran Bretaña y el norte de Francia que habría conectado el estrecho hace unos 450. 000 años.
Según un estudio publicado en Nature Communications esta semana, la separación geológica de Gran Bretaña de la Europa continental pudo haber sido un proceso de dos etapas.
“Fog in the Channel. The continent cut off”.
Cuenta un relato que durante los años 30 una espesa niebla se instaló en el Canal de la Mancha interrumpiendo las comunicaciones marítimas entre Europa y Gran Bretaña. Y entre el mito y la realidad se encuentra la creencia de que el titular que abre este párrafo: “Niebla en el Canal.
El continente se queda aislado”,
pudo leerse en alguno de los periódicos británicos de la época. La mayoría de especulaciones apuntan a The Daily Mail.
En un ámbito geológico, les pueda gustar más o menos a nuestros vecinos británicos, hubo un día en que las islas y el continente fueron parte de una misma entidad.
Para situar este momento en el tiempo hemos de retroceder unos 450.000 años, hasta el periodo en que la Tierra estaba inmersa en una Edad de Hielo y glaciares se extendían por todo el Mar del Norte, desde Escandinavia hasta Gran Bretaña.
Tamaña formación de hielo se traducía en que el nivel del mar se encontraba muy por debajo de su nivel actual, conformándose el Canal de la Mancha como un páramo de tierra seca. Un paisaje congelado de tundra y atravesado por pequeños ríos.
¿Cómo se convirtió este territorio en el mar que vio perecer en sus aguas a la Armada Invencible de Felipe II o fue testigo del desembarco americano en las playas de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial?
Un nuevo estudio llevado a cabo por científicos del Imperial College of London y publicado recientemente en la revista Nature Comunications aporta pruebas de que la apertura del Estrecho de Dover – el paso más ceñido entre Gran Bretaña y Europa- fue resultado de la erosión producida por el desbordamiento de un lago glaciar en la cuenca del mar del Norte, y a partir del cual se sucedieron una serie de inundaciones catastróficas.
Antes de la apertura del estrecho de Dover, Gran Bretaña y Francia se encontraban conectadas a través de una cresta montañosa conformada por una roca sedimentaria, porosa, blanca, blanda y de origen orgánico que recibe el nombre de creta o caliza de creta, también conocida como tiza.
Se postula que esta cresta blanquecina se estableció como una barrera que separaba lo que hoy son el mar del Norte y Canal de la Mancha, y que actuaba del mismo modo como la presa de contención de un enorme lago glaciar ubicado al norte de la misma.
Asimismo, los científicos afirman que de no haber sido por un conjunto de circunstancias geológicas fortuitas, Gran Bretaña podría haber permanecido conectada a la Europa continental, sobresaliendo hacia el mar de manera similar a Dinamarca.
En palabras del profesor Sanjeev Gupta:
la ruptura de este puente terrestre entre Dover y Calais fue sin duda uno de los acontecimientos más importantes de la historia británica.
Cuando acabó la Edad del Hielo y el nivel del mar subió inundando el suelo del valle para siempre, Gran Bretaña perdió su conexión física con el continente.